top of page

E-Therapy: Una Nueva Dimensión en la Clínica Psicoanalítica

Actualizado: 25 feb



La E-Therapy ha revolucionado el acceso a los servicios de salud mental, permitiendo a muchas personas iniciar un proceso terapéutico sin las limitaciones que impone la asistencia presencial. Sin embargo, más allá de la comodidad y accesibilidad, desde el psicoanálisis nos preguntamos: ¿qué efectos tiene la virtualidad en la transferencia? ¿Cómo se reconfigura el lugar del terapeuta y del paciente en este nuevo dispositivo clínico?


En la clínica psicoanalítica, el dispositivo terapéutico no es solo un intercambio de palabras, sino un espacio donde el inconsciente se despliega a través del discurso, el acto y la transferencia. Con la digitalización de la terapia, aparecen nuevas formas de presencia y ausencia, así como modificaciones en la manera en que el sujeto se enfrenta a su deseo y a su síntoma.



---


E-Therapy y Transferencia: La Presencia en la Ausencia


Freud nos enseñó que la transferencia es la repetición de los significantes primarios en el vínculo con el analista. En la terapia presencial, el cuerpo y el espacio juegan un papel fundamental en la dinámica transferencial. Con la virtualidad, la pregunta es: ¿cómo se sostiene la transferencia cuando el terapeuta y el paciente no comparten el mismo espacio físico?


Lacan introduce la idea de que el analista es un semblante, es decir, un significante que opera como soporte de la transferencia. En la E-Therapy, este semblante se sostiene a través de la voz, la escritura o la imagen, configurando un nuevo modo de presencia. Pero, ¿qué ocurre cuando el paciente apaga la cámara o elige la modalidad escrita? Aquí, la ausencia del cuerpo en el consultorio no implica la desaparición del deseo, sino que abre un nuevo escenario para analizar qué lugar ocupa la imagen o la palabra en la estructura del sujeto.



---


¿Cómo se Configura el Síntoma en la Terapia Online?


Desde una perspectiva lacaniana, el síntoma no es solo un conjunto de manifestaciones clínicas, sino un modo de goce del sujeto. La pregunta que surge con la terapia online es: ¿qué ocurre con el síntoma cuando el paciente está en su propio espacio y no en el consultorio del analista?


📌 En la consulta presencial, el desplazamiento físico al consultorio forma parte del acto analítico: salir de casa, estar en un espacio diferente, sentarse frente a alguien. En la terapia online, el paciente puede estar en su habitación, en su auto, en un café, lugares donde su síntoma opera con mayor "comodidad". Esto genera un doble efecto: por un lado, reduce la inhibición inicial, pero por otro, puede dificultar la emergencia de ciertos contenidos inconscientes que se facilitarían en un espacio neutral.


📌 En las modalidades escritas (correo, chat), el sujeto tiene tiempo de revisar lo que dice, reescribirlo, modificarlo. Esto permite una distancia con lo dicho, pero al mismo tiempo, reduce la posibilidad del acto fallido o la emergencia del discurso inconsciente de manera espontánea.


📌 En las videoconferencias, el rostro y la voz juegan un papel central. Sin embargo, el paciente puede controlar lo que el otro ve, seleccionar su fondo, evitar el contacto visual o interrumpir la sesión con un simple clic, lo que revela una nueva forma de manejar la angustia y la resistencia.



---


La Virtualidad y la Reconfiguración del Otro


En la E-Therapy, el terapeuta sigue ocupando el lugar del Otro, pero de una manera diferente. El analista ya no es una presencia física, sino una figura que aparece en una pantalla, una voz en el teléfono o un mensaje en el chat. Esta modificación en la relación con el Otro tiene efectos en la estructura del sujeto:


🔹 Para algunos pacientes, la distancia facilita la palabra y reduce la inhibición.

🔹 Para otros, la falta de presencia corporal genera una dificultad para sostener la transferencia.

🔹 El acceso inmediato a la terapia online puede reforzar la demanda de respuestas rápidas, alejándose de la lógica del trabajo analítico.


Lacan nos advierte que en la era digital, el Otro se ha transformado en un conjunto de signos flotantes, fragmentados y sin un anclaje fijo. La E-Therapy se inscribe en este nuevo escenario, donde el deseo, el síntoma y la transferencia encuentran formas inéditas de manifestarse.



---


Conclusión: ¿Es la Terapia Online Menos Efectiva?


La pregunta no es si la E-Therapy es mejor o peor que la terapia presencial, sino qué efectos tiene en la subjetividad del paciente y en el desarrollo del proceso analítico. La eficacia de la terapia online no depende solo del medio utilizado, sino del compromiso del paciente y del encuadre que el terapeuta pueda sostener.


En un mundo donde la digitalización ha transformado la manera en que nos relacionamos con el otro, la E-Therapy es una herramienta valiosa, pero debe ser pensada más allá de la comodidad. No se trata solo de hacer terapia a distancia, sino de interrogar qué dice la virtualidad sobre nuestro modo de vincularnos, de desear y de construir sentido.



---


📍 Reserva tu sesión aquí:


📲 Sígueme en Instagram para más contenido sobre bienestar emocional y entrevistas en medios:


📩 Escríbeme por WhatsApp:



Comments


bottom of page